Hoy es el Día
Internacional de la Trabajadora del Hogar, fecha acordada en el Primer
Congreso Latinoamericano de Trabajadoras del Hogar, realizado en Colombia el 30
de marzo de 1988, con el objetivo de
visibilizar las condiciones laborales de estas mujeres.
Deseamos en este día confirmar nuestro apoyo y solidaridad a
estas trabajadoras muchas veces olvidadas y cuyas condiciones laborales se sitúan
lamentablemente casi siempre al margen de la dignidad, víctimas de abusos
tantos laborales cuanto, tal vez psicológicos.
Aunque la República Dominicana haya ratificado el año pasado
el Convenio 189 de la Organización
Internacional del Trabajo (OIT) sobre Trabajo Decente para las Trabajadoras y
Trabajadores Domésticos, que busca
dignificar el trabajo domestico, sabemos que queda mucho por hacer para que las
condiciones laborales de estas
trabajadoras sean equiparadas a las condiciones
de los demás trabajadores.
Recordamos en este día también las trabajadoras domesticas dominicanas que viven y trabajan en el exterior,
lejos de sus familias, expresión del reciente fenómeno de la feminización de
los flujos migratorios. Estas valientes mujeres, sufren además de los ya conocidos
factores de discriminación que afectan todos los migrantes, o sea el de la raza y el de clase, también el
de género y son muchas veces victimas de condiciones laborales que se sitúan muy cerca a formas modernas de
esclavitud.
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