La
ley que declara a Loma Miranda Parque Nacional debe ser aprobada ya y
sin modificaciones.
La sociedad dominicana ha sido sometida
a una larga, innecesaria y angustiosa espera destinada a torpedear e
impedir que el tesoro natural que representa Loma Miranda sea
preservado para esta y futuras generaciones.
Una conjura auspiciada por la voraz
corporación minera Xstrata Níquel – Falcondo, la Cámara
Americana de Comercio, el CONEP y los principales centros de decisión
del Estado, incluido el Poder Ejecutivo, ha prolongado por más de
dos años esta vital decisión.
Esas mismas fuerzas pretenden seguir
dilatando y obstruyendo el proyecto de ley aprobado por la Comisión
Especial del Senado.
¡Alerta!
La verdad habrá siempre de predominar
sobre la mentira.
La mentira, el soborno, la violencia,
el crimen y la corrupción son las armas de los enemigos de Loma
Miranda y de nuestro pueblo.
Una gran mentira propagada por ellos
fue aquella de que en Miranda no había agua, no había ríos ni
manantiales… hasta que gran parte del país comprobó la existencia
de innumerables reservas de agua cristalina en toda la zona y hasta
el senador Calderon terminó sumergido en los charcos mirandinos.
Otra gran mentira se levanta ahora con
el tema de la propiedad privada y las compensaciones que la propia
ley consagra. Falcondo ha fabricado propietarios al granel. Se trata
de falsos propietarios.
Los propietarios reales como las
familias Restituyo, Coronado, Valdez… son muy pocos.
En Loma Miranda hay pocos cultivos y
poca crianza de animales. La mayoría de su extensión son hermosos
bosques vírgenes.
El Estado, el país, el pueblo es el
dueño principal de este espacio territorial.
Las áreas ominosamente concedidas a
Falconbridge son áreas realmente usurpadas a base de extorción,
engaños y compras sobrevaloradas.
Así lo hemos podido comprobar en el
curso del desarrollo de este Campamento, conviviendo con las
comunidades vecinas e informándonos de la realidad. Esa es la
verdadera verdad que derrumba esta nueva campaña de mentiras.
Pero además FALCONDO le debe al Estado
más de 2,000 millones de dólares en daños ambientales no
compensados y una enorme suma a las Alcaldías, a las que no les ha
pagado el 5% de sus VENTAS BRUTAS desde el año 2000 hasta la fecha,
dispuesto por la ley 64-00.
Además, es claro que la propiedad
privada campesina puede perfectamente coexistir y ser parte de un
Parque Nacional como el que se está demandando, debidamente regulado
y gestionado.
Nadie que no haya hecho lo mal hecho,
todo el que tenga derechos adquiridos legalmente, no debe sentir
temor a la hora de convertir a Miranda en Parque Nacional.
Por el contrario, lo terrible sería
hacer causa común con Falconbridge, empresa rapaz que se propone
destruir ríos, manantiales y bosques… hasta provocar un desastre
ecológico en Miranda y muchos más allá.
Ni un paso atrás: Miranda Parque
Nacional o se Hunde la Isla!!!!
CAMPAMENTO LOMA
MIRANDA-PARQUE NACIONAL
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