Se desconoce el paradero de Randy Vizcaíno González desde que al parecer fue detenido por la policía el 13 de diciembre de 2013 en Santo Domingo, capital de la República Dominicana. La defensora del pueblo pidió a la policía que investigara su paradero el 2 de marzo. Randy Vizcaíno González está en peligro de desaparición forzada.
El 13 de diciembre, aproximadamente a las 11 de la noche, Randy Vizcaíno González regresaba a su domicilio en motocicleta por la Autopista de Las Américas de Santo Domingo, acompañado por un amigo y dos de sus hijos, de cinco y seis años, cuando un vehículo de patrulla de la policía le ordenó detenerse, cosa que no hizo. Al parecer, los agentes dispararon dos veces sin herir a nadie y pidieron apoyo a la comisaría más cercana. Cuando los policías lograron que la motocicleta parara, Randy Vizcaíno González escapó huyendo, mientras los agentes golpeaban a su amigo delante de sus hijos.
Después, los dos niños y el amigo fueron trasladados a la comisaría de Los Frailes II de Santo Domingo Este, donde vieron que Randy Vizcaíno González ya había sido detenido y estaba bajo custodia. Según contaron, su estado era malo y presentaba señales visibles de golpes. Por orden del comisario jefe, el amigo de Randy Vizcaíno González fue a llevar a los niños a su casa acompañado por un agente, que lo trajo de nuevo a la comisaría. Al llegar, se dio cuenta de que Randy Vizcaíno González ya no estaba allí. Los policías le dijeron que se había escapado.
La defensora del pueblo visitó la comisaría para investigar la desaparición y el 2 de marzo comunicó al jefe de la policía nacional sus dudas sobre la credibilidad de tal fuga. También informó de que la comisaría no había registrado la detención de Randy Vizcaíno González, aunque había testigos que lo habían visto allí, y pidió a la policía que investigara su paradero. Randy Vizcaíno González, cuya familia dijo a Amnistía Internacional que no habían vuelto a saber nada de él desde su detención, corre peligro de ser víctima de desaparición forzada.
Firma nuestra petición al Jefe de la Policía Nacional:
- instando a las autoridades a tomar medidas inmediatas para determinar el paradero de Randy Vizcaíno González, que fue visto por última vez bajo custodia en la comisaría de Los Frailes II de Santo Domingo;
- si se encuentra bajo custodia, pidiendo que sea puesto en libertad de inmediato, a menos que sea acusado de un delito reconocible; y pidiendo que se le dé acceso inmediato a su familia, a un abogado y al tratamiento médico que pueda necesitar;
- pidiendo a las autoridades que investiguen a fondo la detención arbitraria de Randy Vizcaíno González y lleven a los responsables ante la justicia.
Firma la ACCIÓN URGENTE aqui
INFORMACIÓN COMPLEMENTARIA
Desde 2009, Amnistía Internacional ha documentado al menos dos casos de posible desaparición forzada en la República Dominicana: Juan Almonte Herrera y Gabriel Sandi Alistar, el 28 de septiembre y el 23 de julio de 2009, respectivamente. Ambos eran sospechosos de participación en dos casos diferentes de secuestro. La Policía Nacional niega haber detenido en ningún momento a Juan Almonte Herrera, pese a que hay testigos que declaran lo contrario. En el caso de Gabriel Sandi Alistar, la policía sí reconoce que fue detenido, pero afirma que se escapó cuando estaba bajo custodia.
Por otra parte, las familias de Juan Almonte Herrera y Gabriel Sandi Alistar afirman que agentes de policía las han hostigado e intimidado.
En octubre de 2011, Amnistía Internacional publicó el informe “Cállate si no quieres que te matemos”. Violaciones de derechos humanos cometidas por la policía en República Dominicana (AMR 27/002/2011 http://amnesty.org/es/library/info/AMR27/002/2011/es), en el que se documentan muchos casos de violaciones de derechos humanos cometidas cada año por la policía en República Dominicana, incluidos homicidios ilegítimos, detenciones arbitrarias, tortura y malos tratos y desapariciones forzadas. La investigación de Amnistía Internacional puso de manifiesto la falta de supervisión de la Policía Nacional y la necesidad de una reforma sustantiva de la Policía Nacional basada en los derechos humanos.
El actual gobierno ha expresado públicamente su preocupación por la falta de confianza de la población en la Policía Nacional y su disposición a reformar la institución. En 2013 se debatió ampliamente en el Congreso un proyecto de reforma de la Ley Orgánica de la Policía Nacional. El Congreso aún tiene que someter a votación la última versión del texto legal, que podría contribuir realmente a la transformación de la Policía Nacional en una institución más respetuosa de los derechos humanos y con más mecanismos de rendición de cuentas.
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