CNDH CONDENA APRESAMIENTO DE SECRETARIO GENERAL DE LA FILIAL DE HIGUEY

La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) denunció lo que entiende son actos de intolerancia y represión por parte de la Policía Nacional del trabajo de esa institución, lo que ha comenzado a materializarse con el apresamiento arbitrario del secretario general de su filial en Higüey, provincia La Altagracia.

El doctor Manuel María Mercedes, presidente de la CNDH, dijo que Marino Lebrón, secretario general de la filial de Higüey, fue apresado la tarde de este miércoles por un capitán de la Policía Turística "que dio la orden de que lo tranquen hasta que volviera”, sin que hasta el momento dicho oficial haya sido localizado.

Observó que el apresamiento de Lebrón es un claro acto de persecución como retaliación por las constantes denuncias que la filial de Higüey ha venido haciendo de las brutalidades policiales contra los higüeyanos y la aparente complicidad con la delincuencia que azota la provincia.

“Precisamente este miércoles el compañero Marino Lebrón salía de la basílica de Higuey cuando vio que unos policías golpeaban a un guía turístico no oficial, y al intervenir para que pararan la golpiza el capitán se refirió a él en forma despectiva como 'el defensor' y dijo que lo trancaran hasta que él volviera, y así lo hicieron”, dijo Manuel María Mercedes.

Reveló que tan pronto fue informado del apresamiento se comunicó con el general Nelson Rosario para tratar de buscar una explicación y que Marino Lebrón fuera puesto en libertad, pero que el alto oficial le informó que el defensor de los derechos humanos había sido detenido por orden del fiscal adjunto a cargo de la oficina de la fiscalía que funciona en la cárcel, por lo que “ya eso es cosa del Ministerio Público”.

“Pero dicho fiscal, de apellido Justo tampoco aparece y el Magistrado Lucas, Procurador Fiscal de Higüey, dijo anoche que la situación se va a resolver, pero nada ha pasado”, apuntó Manuel María Mercedes, "como tampoco aparece el capitán que ordenó apresarlo, mientras que el relacionista público de la Policía, coronel Máximo Báez Aybar, tampoco ha servido una explicación sobre el caso".

"Situaciones como esta se han presentado en otros puntos del país, por lo que creemos que estamos ante actitudes de intolerancia y represión contra el trabajo de los defensores de los derechos humanos por parte de la Policía y otros estamentos del Estado", puntualizó.