CARTA PÚBLICA A JUECES
DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL:
Llamado a garantizar la
supremacía de la Constitución y protección de los Derechos de la
Mujer
17 de abril del 2015
Interferir, por ley, en
la conciencia de las mujeres es propio de un Estado totalitario
Honorables
Jueces del Tribunal Constitucional:
Desde
el 2010, el Tribunal Constitucional fue creado para garantizar la
supremacía de la Constitución, la defensa del orden constitucional,
y la protección de los derechos fundamentales. Sus decisiones son
definitivas e irrevocables. En esencia, es ése el llamado de
nuestra carta, solicitarles que cumplan con sus funciones cuando
conozcan el recurso presentado por la Fundación
Matrimonio Feliz el
próximo lunes 20 de abril. La Iglesia católico-romana está
promoviendo este recurso en todas sus diócesis, parroquias, y grupos
donde incide, con el objetivo de retroceder los avances del nuevo
Código Penal en el área de salud reproductiva de la mujer.
En
sus manos está decidir conforme a un derecho fundamental: el que
las dominicanas puedan actuar de acuerdo a su conciencia y sean
libres de elegir el momento y con quien desean procrear. Un estado
que intervenga para legalizar la maternidad forzada, es un estado que
no respeta la dignidad ni la vida de la mujer. Sus consecuencias son
particularmente destructivas y horrorosas en los casos de
adolescentes y de mujeres que enfrentan partos riesgosos que pueden
causar su muerte o afectar su salud física y mental.
Las
mujeres constituyen la mitad de la población. Violarle sus
derechos, es regresar a los períodos nefastos de estados e iglesias
totalitarias. Es regresar a un estado de inequidad de género que en
el siglo XXI no es sostenible y viola los acuerdos internacionales
declarados en convenciones de la Organización de las Naciones Unidas
de las cuales la Republica Dominicana es signataria. Violar sus
derechos, forzaría a las mujeres a acudir a cortes internacionales
que los protegen.
Nos
preocupa la presión que puede ejercer sobre algunos de sus miembros
la convocatoria de la Conferencia del Episcopado Dominicano (CED)
para una jornada de oración el próximo domingo 19. Los obispos
buscan presionar y amedrentar a los jueces del TC, de la misma forma
que amedrentaron a los legisladores para criminalizar el aborto sin
excepciones en septiembre del 2009. Ahora lo hacen convocando a su
feligresía en todo el territorio nacional para que el domingo 19
“pidan al Señor que ilumine a los jueces del Tribunal
Constitucional para que decidan el próximo lunes a favor de la
vida”. En otras palabras, que dicten a favor del recurso de
inconstitucionalidad del artículo 110 con su párrafo del Código
Penal.
Queremos
recordarles, que la Iglesia romana tiene poder sobre sus creyentes,
no sobre la ciudadanía. No nos regimos por la ley canónica ni por
teologías de sacristía. Atrás quedaron los tiempos coloniales
cuando Reyes gobernaban por voluntad divina. La fuente de poder que
los ha llevado a ustedes a interpretar la Constitución y sus leyes,
es el mismo pueblo. Por eso no pueden ustedes ser sectarios en el
desempeño de sus funciones y negar a la mitad de la población sus
derechos.
El
argumento de los obispos se fundamenta en que el artículo 110 del
Código Penal viola el artículo 137 de la Constitución. Pero éste
último artículo es incongruente con los principios de libertad e
igualdad que permean la Constitución, y será sacado el día que se
celebre una Asamblea Constituyente. Su presencia es testimonio del
poder que tiene la Iglesia Católica en el país para
instrumentalizar los poderes del Estado haciendo valer un Concordato
propio del nacionalcatolicismo militarista del siglo pasado.
Por
otra parte, queremos llamar la atención sobre el argumento que
subyace en el recurso presentado por la Fundación Matrimonio Féliz.
Este se fundamenta en la pretendida inconstitucionalidad del
artículo 110 con su párrafo. No se fundamenta en la Biblia porque
la Conferencia del Episcopado Dominicano está consciente de que
ningún argumento religioso tiene valor ante un Estado social y
democrático de Derecho. Además, ni el Dios de Israel ni el Dios de
Jesús condenaron a ninguna mujer por practicar el aborto.
Más
bien, el Dios de Israel es inclinado a castigar hasta cuatro
generaciones por los pecados de los padres y a cometer genocidios de
niños, niñas y adultos. Según las sagradas escrituras, Dios no
dudó en matar a los niños inocentes primogénitos de las familias
Egipcias ni a todos los niños que poblaban la Tierra Prometida. El
libro de Josué, en su versículo 10:40,
describe el genocidio ordenado por Dios a Josué: “Hirió,
pues, Josué toda la región de las montañas, del Neguev, de los
llanos y de las laderas, y a todos sus reyes, sin dejar nada; todo lo
que tenía vida lo mató, como Jehová Dios de Israel se lo había
mandado”.
Les
recordamos que la sociedad dominicana es muy diversa en sus etnias,
creencias e increencias. Solamente el apego a los principios de
libertad e igualdad que norman los derechos humanos de toda la
ciudadanía, puede mantener a la nación unida, puede mantenerse la
paz, y pueden los gobernantes demandar obediencia de los gobernados.
Finalmente,
vemos esperanzador que el Tribunal Constitucional cuente con tres
magistradas, aunque en justicia deberían ser por lo menos seis, y
que ellas participaran en el III Encuentro Iberoamericano de
Magistradas Constitucionales celebrado en Guatemala el pasado 16 de
abril. En el mismo, la magistrada Katia Miguelina Jiménez Martínez,
presentó la ponencia titulada, La
necesaria aplicación de la Perspectiva de Género como Instrumento
de Interpretación Constitucional en el Proceso Penal. Alcances del
Síndrome de la mujer maltratada.
En su exposición reiteró que las mujeres han luchado por romper
con la minusvalía que históricamente se les ha otorgado en aras de
conseguir la igualdad y la libertad. Tienen ustedes ahora la
oportunidad de hacer efectivos los avances que el recurso presentado
por la Fundación
Matrimonio Feliz
pretende retroceder.
De
ciudadanas y ciudadanos por la libertad y la igualdad constitucional,
Dra.
Argelia A. Tejada Yangüela, socióloga, investigadora y activista
social
Prof.
María Teresa Cabrera, dirigente de la Asociación Dominicana de
Profesores/as ADP
Dr.
Manuel María Mercedes Medina, presidente Comisión Nacional Derechos
Humanos (CNDH-RD)
Dr.
Carlos Julio Báez Evertsz, sociólogo y politólogo
Lic.
Luis Orlando Díaz Volquez, Guasábara Editor
Lic.
Verónica Ballester Wú, psicóloga.
Lic.
Augusto Batlle
Lic.
Guido M de Js. Riggio Pou, economista
Wendy
Messalina Capellán Valdez
Raquel
Dilia Vicini Alonso, lenguas modernas.
Irka
Mateo - Cantante/ Folklorista
Lusmerlin
Jeanliz Lantigua Nina, ingeniera química
Roberto
Enrique Guzmán Silverio, lingüista
Maestra
Lourdes Contreras
Rosa
Rodriguez
Sergia
Galván Ortega
Víctor
Ulianov Polanco, abogado
Carlos
Manuel Feliz Cuello, Médico
María
Jesús Pola Zapico (Susi), Abogada, feminista y activista derechos
humanos
Lorena
Vicenta Espinoza Peña, diseñadora y fotógrafa
Denise
Inmaculada Paiewonsky Di Franco, socióloga y profesora universitaria
Lic.
Teodoro (Rafael) Frias, Comunicador Social
Leandro
Rivera Álvarez
Ramón
Arístides Céspedes
Altagracia
Balcácer
Lic.
Mildred Dolores Mata, trabajadora social
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