La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) condena ataque del Cardenal López Rodríguez al padre Mario Serrano

Santo Domingo, 7 de febrero de 2014
Desde la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) rechazamos contundentemente las declaraciones del Arzobispo de Santo Domingo y Presidente de la Conferencia del Episcopado Dominicano, Cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez contra el sacerdote Mario Serrano.
Valoramos que sea simplemente inaceptable que el máximo representante de la Iglesia Católica en el país “mande a callar” uno de sus más dignos representantes y quien más encarna el verdadero espirito de caridad cristiana propio del catolicismo.
Más allá de estas consideraciones, que sin embargo representan el sentir común y la indignación que siente en estos días la mayoría del pueblo dominicano por las graves declaraciones del Cardenal, recordamos al mismo que lo de “mandar a callar” personas es una práctica violatoria del derecho a la libre expresión de cada ser humano, además de regresarnos a tristes tiempos pasados de los cuales la Republica Dominicana en su conjunto no puede decirse orgullosa.

Por otro lado, estas declaraciones pueden tener algún rasgo de peligro para la misma vida del padre Serrano, quien las semanas pasadas ya había recibido amenazas de muerte de sectores ultranacionalistas del país por su postura contraria a la sentencia 168 del Tribunal Constitucional.
No es nuevo a esa práctica el Cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez. En el año 2006, fue él quien a pedido de un poderoso sector económico, “mandó a callar” en África el padre Christopher Hartley, quien en San Pedro de Macorís estaba trabajando con los haitianos que vivían en los bateyes denunciando las graves violaciones laborales a las cuales eran sometidos.
Instamos al Cardenal a bajar los tonos de la confrontación popular alrededor de la sentencia del Tribunal Constitucional 168/13. Declaraciones del tipo “mandar a callar” o “traidores de la Patria” elevan el nivel del debate hacia caminos peligrosos y no deberían pertenecer al vocabulario propio de un religioso de su nivel.
Al gobierno presidido por el Licdo. Danilo Medina, pedimos otorgarle todas las medidas de protección correspondientes al padre Mario Serrano para que pueda seguir trabajando por la defensa de los más necesitados en toda tranquilidad y seguridad.