de: Dr. Manuel María Mercedes Medina - Presidente Nacional CNDH -RD
Cristo Rey, popular sector enclavado en la circunscripción n. 2 del
Distrito Nacional y que cuenta con una
población que sobrepasa los 200mil habitantes, ha sido abandonado por el
gobierno del presidente Danilo Medina y por el alcalde del Distrito Nacional
Roberto Salcedo en estos ocho años de gestión municipal.
Eso lamentablemente a pesar de
que en ese sector se encuentren ubicados sitios de interés nacional como el Zoológico,
lugar atractivo para los niños y adultos
de todo el país, el Jardín Botánico, con su flora tropical meta
de ciudadanos, estudiantes y turistas
todo el año y el histórico Cementerio
Cristo Redentor.
Cristo Rey además representa un importante polo industrial y comercial
de nuestro país ya que aquí se encuentran ubicadas importantes empresas como “La
Manicera” (regalada por el Dr. Leonel Fernández al grupo Bonetti), Molinos Modernos
que produce las galletas Guarina y Hatuey y
Hielo Alaska entre otras.
En Cristo Rey se encuentran más de diez gasolineras que proveen también de
GLP y Gas Natural y numerosos supermercados como Olé, Jumbo y la Cadena e
importantes centros escolares de todos los niveles.
A pesar de eso, respecto a la inversión en infraestructuras, el gobierno de Danilo Medina ha hecho muy
poco para mejorar las condiciones de vida de quienes vivimos y trabajamos en la
circunscripción n. 2 y sus diferentes
barrios y urbanizaciones que conforman este pujante territorio perteneciente al
Distrito Nacional.
En el caso del Ayuntamiento, la
situación es aún peor (si puede serlo), ya que los ocho años de gestión que lleva el actual
alcalde Roberto Salcedo, han demostrado
que el sector Cristo Rey simplemente no existe. El resultado es ante los ojos
de todos: el barrio es un basurero a cielo abierto, lleno de contaminación y
problemáticas sociales y con sus áreas
verdes abandonadas y desprotegidas.
Basta con darse un paseo por la Avenida de los Reyes Católicos para
darse cuenta de lo antes dicho.
Dos basureros representan el negocio personal
de algunos funcionarios de esa alcaldía,
las instalaciones del mercado de Cristo
Rey llevan más de cuatro años esperando una inauguración que nunca viene
y se queda siempre como promesa y las instalaciones del Centro Futuro, en las
cuales se han invertido millones de pesos, lucen abandonadas sin que el alcalde
cumpla con su compromiso de destinarlas al servicio de la juventud y de todos
los habitantes de Cristo Rey.
El barrio, por si todo lo anterior citado fuera poco, como es noto es
uno de los más densamente poblados de todo el Distrito Nacional pero
sufre un déficit de viviendas del orden
de cien mil habitaciones, tiene una tasa
de 40% de abandono escolar en el nivel
medio y un desempleo alrededor del 30 %, casi un 40% de los habitantes de los
sectores más pobres excluidos del derecho a la salud y contaminación de cada
orden y grado y sus aéreas publicas ocupadas por particulares que se benefician
de ellas al amparo del ministro de Medio Ambiente y del Ayuntamiento.
En mi condición de munícipe, de ciudadano y de de activista social y
político de la izquierda, siento que es el momento de hacer un llamado a todas
las organizaciones populares y sociales de la circunscripción de Cristo Rey, de
los barrios y urbanizaciones aledañas, a todos los ciudadanos y ciudadanas para
que sumemos fuerzas, que nos organicemos en la lucha con el objetivo de obtener
un barrio prospero y vivible socialmente, humanamente y económicamente
desarrollado, donde cada una y uno de
nosotros nos sentamos orgullosos de vivir y trabajar y donde sea finalmente
cumplido el deseo de los hombres y mujeres que lo fundaron.
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