Lucha por Loma Miranda Parque Nacional

miércoles, 9 de mayo de 2012



CONVERTIR A LA CNDH EN UNA ORGANIZACIÓN AMPLIA Y DE MASAS,
QUE REIVINDIQUE LA INTEGRALIDAD DE LOS DERECHOS

ANTECEDENTES

La historia de la República Dominicana ha estado marcada por la lucha por los derechos de los dominicanos a tener mejores condiciones de vida, donde se disfrute de la libertad de expresión, de organización, de trabajo y de participación en la distribución de la riqueza del país.
Múltiples han sido las organizaciones que se han organizado para la defensa de los derechos, sindicatos, organizaciones campesinas, de derechos humanos propiamente dicha, que se han limitado a la defensa de los derechos  civiles y políticos, como la Unión Dominicana para la defensa de los Derechos Humanos,  Comité Dominicano para la Defensa de los Derechos Humanos y la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, todas producto de la realidad que ha vivido el país.
A partir del año 2004, la CNDH ha venido incorporando los Derechos Económicos Sociales y Culturales a su quehacer cotidiano, promoviendo junto al Capítulo Dominicano de la Plataforma Interamericana de los Derechos Humanos por las diferentes regiones del país, con el propósito de darlos a conocer e integrar a activistas sociales y a los miembros de la Comisión a la exigibilidad del cumplimiento de los DESC por parte del Estado Dominicano, por considerar que estos se convierten en una herramienta de lucha para los diferentes sectores sociales del país. 




QUE SON LOS DESC?

Son los denominados derechos de segunda generación, económicos, sociales y Culturales, conocidos como DESC, y que hoy algunos denominan como DESCA al integrar los derechos ambientales, para una mayor comprensión, una breve ilustración.
Derechos Económicos: comprenden la propiedad en sus diversas formas (individual y colectiva), su función social, la seguridad económica, entre otras.
Sociales: La alimentación, el trabajo, la seguridad social, la salud, la vivienda y la educación.
Culturales: participar en la vida cultural, gozar de los beneficios de la ciencia, la investigación científica, el arte y la literatura.
Derecho a un Medio Ambiente  Sano: agua potable, aire puro, niveles de ruido aceptables, control de la contaminación.


DONDE NOS ENCONTRAMOS?

A inicios de siglo, y después de la caída de uno de los dos sistemas en confrontación, el desafío radica en defendernos de la avalancha ideológica de un neoliberalismo agresivo y destructor de las conquistas sociales tan trabajosamente logradas durante las luchas de los años 60 y 70 del siglo pasado.
Como hemos expuesto, los Derechos Económicos, Sociales y Culturales hablan de cuestiones tan básicas para la dignidad humana como la alimentación, la salud, la vivienda, el trabajo, la educación, el agua y el medio ambiente.
El reconocimiento de los DESC no es un mero catálogo de buenas intenciones por parte de los Estados. Son derechos que se derivan directamente de tratados internacionales de derechos humanos, como el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de la ONU (1966) y las normas establecidas por organismos especializados como la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura(UNESCO).

La inclusión de estos derechos en la Constitución de la República demuestra que los mismos se pueden hacer cumplir mediante recursos legales. Sin embargo, queda mucho por hacer para que estos derechos se equiparen a los civiles y políticos en lo que se refiere a su exigencia jurídica, pero debemos aspirar a llegar ahí.

QUE HACEMOS?

En los momentos actuales es preciso armarse de ideas y de conceptos que nos permitan avanzar en la lucha por la dignidad humana, comenzando por asegurar las conquistas sociales conseguidas en las décadas de los años 60 y 70 del siglo pasado, conquistas sociales que se ven cada día más amenazadas.
Los derechos hay que verlos o abordarlos desde una perspectiva integradora, ya no podemos hablar de los derechos individuales (libertades públicas) por un lado y los sociales, económicos, culturales y ambientales por otro. Sólo hay una clase de derechos para todas y todos: los derechos humanos, en la búsqueda de conquistar un grado de desarrollo y distribución más equitativa de los bienes y recursos de que disponemos como país.
La libertad y la igualdad deben marchar juntas, no puede darse una sin la otra. La libertad y la igualdad son las dos caras de la misma moneda. Una sin la otra no son nada. Sin condiciones que pongan en práctica (políticas de igualdad, que se concretan en los Derechos Sociales, Económicos, Culturales y Ambientales) las libertades individuales (es decir, los Derechos Civiles y Políticos), ni aquellas ni éstas encontrarán cabida en nuestro país.
Lo principal es reivindicar la interdependencia e indivisibilidad de "todos" los derechos humanos, aunque en el caso dominicano siga siendo importante y urgente la defensa de las libertades individuales, en un país como el nuestro donde cualquier policía te quita la vida, al catalogarte de “delincuente”, o sea, que quita el principal derecho de todo ser, que es el de vivir, pero sin olvidar que el principal ideal es el lograr el disfrute de todos los derechos.
Para ello debemos entonces redimensionar la CNDH, apropiarla de estas directrices, dotarla de un equipo diverso y amplio de compañeros y compañeras, que sin importar el derecho bajo el cual desarrollan sus actividades, pueden integrarse en los diferentes espacios territoriales a esta organización donde existe y/o creándola donde no existe, porque esta ha demostrado que aglutina a personas de diferentes extractos sociales por los fines que persigue.
Hay que librar una batalla en el seno de la sociedad para quitarle el estima de que esta institución sólo defiende a delincuentes, se ha ganado terreno en ese sentido, pero falta mucho camino por recorrer, para lograr que la sociedad nos asuma como defensores de los derechos de quienes se le ha negado todo, falta mucho, pero hay que tener claro que siempre habrán quienes tratarán de salpicarnos con epítetos y maledicencias, porque se trata de una lucha que afecta a muchos intereses y como tal, tendremos que correr esos riesgos.
Debemos estar conscientes de que apoyamos procesos de construcción de ciudadanía para la exigencia y vigilancia del cumplimiento de las obligaciones y compromisos del Estado con los Derechos Humanos en general y en particular con los Derechos Económicos, Sociales, Culturales y Ambientales. Para ello la CNDH buscará influir en las decisiones de los gobiernos y de los organismos internacionales; aportar a las luchas de los diversos actores de la sociedad civil y generar opinión pública y conciencia social.
Por qué y para qué se organiza la gente que se aglutina en las diversas formas organizativas que existen hoy día, acaso no es para conquistar esa gama de derechos, desde un médico, hasta un residente en el barrio más populoso de cualquier ciudad, se integra para lograr uno u otro derecho. Si es así, por qué no asumimos e integramos a la lucha cotidiana estos derechos, llevar a la gente a entender que lucha por un derecho que le asiste y que le es negado o robado por los que administran el Estado.

COMO RELACIONARNOS A NIVEL INTERNACIONAL?

Como debe ser de su conocimiento, desde el año 2004 formamos parte de la Plataforma Interamericana de Derechos Humanos, Democracia y Desarrollo, una organización regional que aglutina representaciones de 16 países, las condiciones nacionales e internacionales, no son favorables para seguir dándole vida a la PIDHDD como capítulo, por lo que propongo seguir manteniendo ese relacionamiento a través de la CNDH, con la creación de una instancia que se dedique a dar seguimiento particular a los DESC, puede ser como espacio u otra denominación convenida. Este tema se plantea como pincelada, para que sea abordado dentro del marco de esta discusión.

BREVE INFORMACION DE LOS DESC:

DERECHO AL AGUA

En 2000, la Organización Mundial de la Salud estimó que 1.100 millones de personas carecían de acceso a un suministro que pudiera proporcionarles el agua limpia potable necesaria para vivir con dignidad. El acceso a suficiente agua limpia y a saneamiento es esencial para la efectividad del derecho a la salud, a la alimentación y a un sustento seguro (por ejemplo, en la producción de alimentos). Se ha interpretado recientemente que el derecho al agua debe garantizar una disponibilidad, acceso (tanto físico como económico) y calidad (libre de organismos perjudiciales o contaminación) suficientes.

DERECHO A UNA ALIMENTACIÓN ADECUADA

En el mundo se producen alimentos más que suficientes para alimentar a todas las personas. Sin embargo, cientos de millones sufren malnutrición crónica. Para cumplir las obligaciones relativas al derecho a una alimentación adecuada, los Estados deben abordar inmediatamente el problema del hambre y asegurar de forma progresiva que todo individuo tenga acceso físico y económico a una alimentación adecuada o a medios para obtenerla. 

DERECHO A UNA VIVIENDA ADECUADA

Según datos de la ONU, más de 1.000 millones de personas en todo el mundo carecen de una vivienda adecuada y más de 100 millones no tienen hogar. La vivienda debería ser accesible a todas las personas que, además, deberían tener cierta garantía de tenencia que los proteja de desalojos forzados, hostigamiento y otras amenazas. Entre los servicios disponibles deberían encontrarse el agua limpia potable, saneamiento y energía. De conformidad con las normas internacionales, los Estados deberían tomar medidas para garantizar que las viviendas están ubicadas en zonas seguras y que respetan los derechos culturales. 

DERECHO A LA EDUCACIÓN

Supone el derecho a una educación primaria gratuita y obligatoria, y un mayor acceso a la educación secundaria, técnica, profesional o superior. Lograr la efectividad del derecho de las personas a la educación reduce la vulnerabilidad de éstas al trabajo infantil, los matrimonios precoces, la discriminación y muchos otros abusos contra los derechos humanos. También incrementa las oportunidades de alcanzar el disfrute de otros derechos humanos, incluido el derecho a la salud y el derecho a participar en asuntos públicos. Los Estados deben garantizar una educación primaria gratuita y obligatoria de manera prioritaria, así como la libertad de educación.

 DERECHO A LA SALUD

Es el derecho al más alto nivel posible de salud física y mental, teniendo en cuenta la configuración genética del individuo y la elección de su estilo de vida, así como el grado de conocimiento científico y los recursos de que dispone el Estado. Consta de dos componentes básicos: condiciones de vida saludables y atención médica. La ONU considera que este derecho también abarca los principales factores determinantes de la salud, como el acceso al agua limpia potable y a condiciones sanitarias adecuadas, el suministro de alimentos sanos, una nutrición adecuada, una vivienda digna, condiciones sanas en el trabajo y el medio ambiente, y acceso a información sobre cuestiones relacionadas con la salud, incluida la salud sexual y reproductiva.
 
DERECHO AL TRABAJO

El derecho al trabajo va más allá del derecho a tener un puesto de trabajo y a la obligación de garantizar el pleno empleo. Abarca, al menos, el acceso a un trabajo sin discriminación, la libertad de elección del empleo y una estructura de apoyo que facilite el acceso al trabajo, incluida una formación profesional adecuada. Una violación particularmente atroz del derecho a la libre elección del empleo es el trabajo forzoso: trabajo exigido mediante amenaza de algún tipo de castigo, ya sea penal o la pérdida de derechos o privilegios.

Santo Domingo, D.N.
04 de febrero de 2012


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